· 12 cestas (cazoletas, tartaletas)
· 2 puerros
· 2 huevos
· 50 g de queso rallado
· 100 g de mantequilla
· 150 ml de nata para cocinar
Dificultad: Fácil
Elaboración
Esta receta tanto se puede tomar caliente como fría... y como aperitivo o bien como primer plato.
En una sartén, con fuego bajo, ponemos la mantequilla. Cortamos los puerros en trozos pequeños, y los ponemos en la sartén que se vayan haciendo poco a poco, hasta que queden "dorados".
Batimos los huevos y añadimos el queso. Lo echamos en la sartén. Cuando esté todo bien mezclado, añadimos la nata líquida, removiendo siempre con una cuchara de madera. Se deja cocer cinco minutos, removiendo siempre.
Con una cucharilla se llenan los cestos, se ponen en una bandeja y se hacen al horno unos diez minutos, hasta que queden doraditos por encima.
Calientes o fríos, son buenísimos!!
¡¡Buen provecho!!
APRENDAMOS DE LO QUE COMEMOS
Los puerros.
El agua es el componente mayoritario, lo que, unido a su bajo contenido en hidratos de carbono, convierte al puerro en un alimento de escaso aporte calórico. Además, presenta una cantidad importante de fibra y de algunas vitaminas y minerales.En cuanto a su composición en minerales, destaca su contenido en potasio, así como en magnesio, calcio y hierro.
El calcio y el hierro apenas se asimilan, a diferencia de lo que sucede con los alimentos de origen animal ricos en dichos nutrientes.
La vitamina C tiene acción antioxidante, participa en la formación de colágeno, huesos, dientes y glóbulos rojos, además de favorecer la absorción del hierro de los alimentos y aumentar la resistencia a las infecciones.
La vitamina B6 actúa en el metabolismo celular y en el funcionamiento del sistema inmunológico.
El potasio es un mineral necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad muscular normal, además de intervenir en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula.
El magnesio se relaciona con el funcionamiento de intestino, nervios y músculos. También forma parte de huesos y dientes, mejora la inmunidad y posee un suave efecto laxante.
Esto si me llamo la atención!
ResponderEliminarMuy deliciosas a ver si me salen! aunque los puerros los puedo cambiar por pollo?
Sí Enigma, claro que puedes, incluso se pueden rellenar de lo que uno quiera.
ResponderEliminarPero opino que en vez de cambiar los puerros por pollo, yo lo que haría sería mantener todos los ingrefientes y añadir el pollo.
Un abrazo guapa.
Èlia