Ingredientes:
· 1 kg de carne de "crestó" (cabrito castrado).
· 2/4 partes de aceite de oliva.
· 2/4 partes de vinagre de vino.
· Ajos.
· Perejil.
· Laurel.
· Orégano fresco.
· Pimentón rojo dulce.
· Sal.
Elaboración:
Poner a macerar todo en el mismo cuenco 24 horas antes de cocer.
Lo ponemos a la cazuela a fuego lento para que reduzca el vinagre y se vaya cociendo la carne. Rectificamos de sal y ya podemos servirlo.
La sugerencia del Chef es que se sirva el "crestó" a temperatura ambiente y comerlo un día después de cocido.
¡¡Buen provecho!!
Historia del "Crestó"
El "crestó" es un cabrito castrado de cabra blanca (especie).
En los años 50 en el Puerto de Horta Sant Joan había 30 rebaños de cabras blancas, unas 5000 cabezas, que más tarde comenzaron a desaparecer. Quedaron muy pocos ejemplares ya por los años 60.
Salvador Miralles, actualmente propietario del hotel del pueblo, que regenta junto con su familia, había hecho de pastor ya de bien pequeño, y los recuerdos de los crestones estaban presentes en su memoria. Esto le impulsó a sacar adelante una iniciativa que todavía hoy les da satisfacciones, no sólo profesionales, sino también personales.
Fue hacia el año 95 cuando adquirieron 125 cabras blancas, que más tarde se convirtieron en 450 cabezas, de las que 200 eran crestones. Todo este proceso fue costoso y tardarons dos años y medio en poder servir "crestó" en su restaurante. Su difícil pasto semisalvaje, el perfecto control diario, y sobre todo su alimentación vegetal y la puridad de las aguas que pueden disfrutar en el Puerto de Horta hacen que este sea el hábitat perfecto para la cría y obtención de una de las carnes más exquisitas, y sobre todo naturales.
Cocinado con paciencia y austeridad como antes (s. XIII) en escabeche y asado al horno, han hecho que obtengan su plato estrella, EL CRESTÓ CON ESCABECHE
El rebaño de cabras blancas son beneficiosas para muchas cosas. La primera y principal es que hacen una muy buena carne, una carne dura sin grasa. La segunda, limpian el sotobosque y esto evita los incendios forestales. Y la última, pero la más armoniosa, es que hacen una música especial con sus cencerros. Todas estas razones son las que les motivan a seguir esta iniciativa adelante, dejando de lado que comer un plato de "crestó" con ESCABECHE, en el HOTEL MIRALLES es un placer indiscutible.
